Las esposas fueron manipuladas por el masajista y jugueteadas de pies a cabeza a través de la cortina. Bajaron la voz, respiraron con dificultad y sus cuerpos temblaron al ser calentadas por los aceites esenciales. ¡Eyacularon sin que sus maridos lo supieran! Sus úteros estaban entumecidos por el dolor de las eyaculaciónes perdidas hace mucho tiempo, y el semen de otros hombres que las penetraron despertó por completo sus deseos sexuales femeninos. 7
02:01:41
UMD-952

2025-03-07
Reseña(s)